En este post te presentamos algunas formas de desarrollar estrategias circulares en tu hogar.
- Planea tus compras: Escribir tu lista de compras antes de ir al supermercado puede ayudarte a evitar comprar productos con empaques problemáticos… básicamente, cualquier cosa envuelta en plástico blando que no se recicla.
- Conoce tus residuos domésticos: Puedes optar por hacer el cambio apropiado simplemente conociendo lo que llega a tu basurero. Descubre cuánto de lo que estás comprando en una semana promedio termina siendo reciclado, exportado, incinerado o depositado en vertederos.
- Reduce: La mejor manera de hacer que el reciclaje sea más efectivo es reducir la cantidad de plástico de un solo uso que se produce, usa y desecha. Esta práctica reduce el impacto en los servicios de reciclaje, lo que permite que las instalaciones manejen un poco mejor los desechos.
- Reutiliza: Desde una caja de comida para llevar en la que puedes volver a guardar comida hasta un frasco de mermelada para almacenar salsas caseras, una de las ideas centrales de la economía circular es mantener los productos y materiales en uso. La reutilización de contenedores puede ayudar a evitar la necesidad de comprar nuevos productos, generando menos desperdicio en el proceso.
- Calidad y no cantidad: No se trata de llenar tu caja de reciclaje con la mayor cantidad de plástico posible. Puede sonar obvio, pero solo se necesitan unos pocos artículos no reciclables para contaminar un fardo de plástico destinado a una nueva vida. Revisa bien lo que envías al reciclaje e infórmate con tu centro de reciclaje local.